En Colombia, la cobertura del servicio de acueducto no llega a los 3,6 millones de personas, partiendo de esta base es evidente el alto déficit que tenemos y las innumerables emergencias sanitarias que se pueden presentar a lo largo del país, ya que estas obras públicas son prioritarias para las personas.
Según cifras del DANE, su cobertura es de 92,3%, mientras la de alcantarillado es de 88,2%, es decir, hay más de 3,6 millones de personas sin acceso al primero y otras 5,6 millones que no cuentan con el segundo. Y ni hablar de las zonas rurales, donde ninguno de los dos servicios supera el 75% de cobertura.
Por esto en Postobón articulamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promovidos por la Organización de las Naciones Unidas, en los cuales se quiere lograr que en el 2030 todos los países tengan cobertura universal para el acceso al agua potable, por eso nos dimos a la tarea de acudir a la solidaridad de los colombianos, para que juntos podamos lograr esta meta, iniciando con la mitigación de emergencias por medio de la donación de litros de agua.
Según la Superintendencia de Servicios Públicos, los departamentos con mayor riesgo de calidad de agua para el consumo humano son Putumayo, Chocó, Vaupés y Vichada, a los cuales se les suma la alta vulnerabilidad de emergencias naturales en algunas de sus zonas. Lastimosamente estos departamentos no son altos generadores de ingresos sociales, por lo cual la inversión en sus infraestructuras no es tan alta como se necesita.
Así mismo y a pesar de las buenas intenciones del gobierno de construir soluciones para prevenir emergencias ocasionadas por escasez de agua potable o que generen esta escasez, algunas zonas de estos departamentos son de difícil acceso por sus ubicaciones, conflictos armados y por la infraestructura que poseen, los cual hace aun más difícil la construcción de acueductos en sus territorios.